Nuevos niveles a dos semanas de terminar
Aunque se establezcan unos parámetros para grabar la Superguía, si no tienes un mapa terminado sobre el que trabajar, no se puede grabar nada. Juegos como los de Mario son más divertidos cuanto más juego den los mapas, así que imagino que debatirían entre el deseo de mejorar los niveles y la necesidad de grabar los videos.
Pues sí. Era un dilema constante.
Apuesto a que la gente diría cosas como: "¡Dijiste que no ibas a cambiarlo más, así que lo grabé!".
¡Sí! Eso pasaba mucho.
Hasta el final del todo, casi todos los niveles se cambiaban casi a diario, y eso obligaba al personal a repetir sus grabaciones.
¡¿Los niveles se modificaban casi a diario?!
Eso es. Por ejemplo, si cambiábamos el programa -aunque fuera un poco- para modificar el movimiento de Mario, los enemigos o las acrobacias, cuando reproducíamos los datos de la guía nos dábamos cuenta de que no se correspondían, así que teníamos que grabar de nuevo.
Pero hacia el final ya dominábamos las grabaciones y, si había que pedir a alguien que repitiera alguna, te decía: "¡Claro, no pasa nada!".
Imagino que lo habían sufrido tantas veces que ya no les afectaba.
Supongo. Pero algunos de los niveles eran de verdad dificilísimos, así que los que estaban a cargo de esos niveles me daban mucha pena.
Lo comprendo. Y además de los videos de la Superguía, están las jugadas maestras del Mario Club8. Imagino que ver a qué nivel de destreza se puede llegar les habrá sorprendido, incluso a los que crearon el juego.
Pues sí, yo no paraba de decir: "¡Vaya! ¡¿Eso se puede hacer?!". (Risas)
Y yo: "¡Me alegro de que no me hicieran hacerlo a mí!". (Risas)
(Risas)
8 |
Al principio íbamos a grabar nosotros las jugadas maestras. Varios miembros del equipo pensaban que eran lo suficientemente buenos para hacerlas, pero hicimos la prueba y... resultó imposible.
¿Pidieron clemencia?
Sí.
Yo quería que la gente que había dominado a Mario viera los videos de las jugadas maestras y dijera: "¡Eso es asombroso!". Quería poner el listón muy alto.
Querías que incluso los jugones se dieran cuenta de que podían aspirar a metas más altas.
Sí. La primera vez que me puse en contacto con el Mario Club, prepararon alrededor de 100 videos, pero ninguno era suficientemente bueno. El nivel de juego no era lo suficientemente alto.
¿Así que los retaste? (Risas)
Sí. (Risas) Los videos que grabaron eran bastante buenos, pero como les dije: "No creo que sorprendan a un auténtico jugón".
"Solo" eran muy buenos.
Así que les di consejos concretos, como: "Aquí, salta sobre los Koopa Troopas uno a uno" o "Si agitas el control en este momento, puedes llegar hasta ese punto en un solo salto".
¿Se resistieron?
Sí. Al principio decían: "¡No puedo hacer eso!". Pero la gente del Mario Club tiene mucho orgullo y una hora después venían y te decían: "¡Lo hice!". (Risas)
¡¿En solo una hora?!
Solo les pedí un par de cosas, pero cuando vinieron y dijeron: "Ten, aquí tienes", y me dieron los videos, tenían como cinco movimientos extra, de esos que te dejan con la boca abierta.
Se lucieron, vaya. (Risas)
Cuando lo vi, me sorprendí de verdad. Pensé que si podían hacer eso, quizás pudieran hacer más.
Y si podían hacer todo eso en una hora, ¿qué no podrían hacer si se les da más tiempo?
¡Exacto! (Risas) Como no sabía muy bien qué podía esperar, empecé a retarles diciendo: "¿Creen que podrían hacer esto de tal manera?", y consiguieron grabar algo todavía más espectacular. Me gustó, así que yo habría parado ahí, ¡pero ellos no! (Risas)
¡Ja, ja, ja! (Risas) Así que los retos al principio no funcionaron, pero, al final, casi se diría que el Mario Club se obsesionó con superarse.
Eso es. Decían: "He hecho uno mejor" y, antes de que me diera cuenta, reunimos todo tipo de movimientos, todos increíbles. Al principio pensé que con 30 o 40 videos de jugadas maestras sería suficiente, pero teníamos tantas y tan buenas que al final incluimos 65.
Los he visto. Son todos impresionantes. (Risas)
Sí. Se pueden ver en el castillo de la Princesa Peach. Así que, cuando estás jugando y quieres darte un respiro, puedes hacer una parada y pasar a verlos.
Hablemos ahora del modo Cazamonedas. Después de todo, acabamos de decidir que vamos a organizar el Campeonato de Japón9. ¿Cómo surgió Cazamonedas?
9 |
Aunque estén colaborando, cuando los jugadores de élite juegan juntos, también quieren competir. Siempre están en plan: "¡Yo llegaré primero!", o "¡Voy a recoger todas las monedas estrella!". El espíritu competitivo siempre está ahí. Así que pensamos que sería divertido permitir que estos jugones compitieran en un nivel especial que tuviera reglas especiales.
¿Cuántos niveles de Cazamonedas hicieron?
Cinco.
Al principio, pensamos que con dos valdría. Pero cuando se abrió la pantalla de selección de combates, vimos que de los diez iconos que había, solo dos eran niveles especiales, y algunos opinaban que al menos toda la fila de arriba deberían ser niveles especiales.
¿Quién dijo eso?
Miyamoto-san y Tezuka-san.
Me lo había imaginado. (Risas)
Por lo visto, querían crear niveles específicos para Cazamonedas y un nivel que evocara al Mario Bros. original. Así que hicimos que los cinco niveles de la fila superior fueran para Cazamonedas, y los cinco de abajo fueran niveles recomendados sacados del juego original.
¿Con cuánto tiempo de antelación se decidió eso?
Dos semanas.
¿Dos semanas antes de qué?
Antes de acabar el juego.
¡¿Perdón?!
Hicimos esos cinco niveles especiales con muy poco tiempo, con un diseñador asignado a cada uno.
¿A solo dos semanas del final? (Risas)
Sí.
Solo puedo mover la cabeza y reírme... (Risas)
Era la época en la que estábamos haciendo los videos de la Superguía.
Así que dos semanas antes de la fecha final, algunos de ustedes grababan la Superguía y otros estaban haciendo niveles especiales. ¿Nadie les dijo que eso era imposible?
Pues sí, nos lo dijeron.
Sí. ¡En mi caso, me lo decía yo mismo! (Risas)
Si en esos días hubiéramos tenido que hacer un demo para cada nuevo nivel, habría sido demasiado, así que Miyamoto-san nos convenció de que no era necesario hacer demos de los niveles de Cazamonedas.
(Risas)
La verdad, no sé qué habría sido del Campeonato de Japón si no hubieran trabajado tan duro hasta el final.