La seguridad ante todo
Señor Koizumi, cuando me oíste decir que nos convendría colaborar con Hatena en este proyecto, ¿qué pensaste?
Me sorprendió muchísimo. Hasta entonces, habíamos pensado hacerlo todo aquí. Además, son un equipo de campeones.
(risas)
Bueno, ¿y qué tal fue la primera reunión con estos ellos?
En primer lugar, preparamos una presentación rápida. Nos sentamos en una mesa enorme unos enfrente de otros y empezamos a explicarles en qué consistía la idea con un programa de hacer presentaciones, pero cuando ya llevábamos un rato, todo se complicó (risas). Entonces, les pregunté si podía ir a su lado de la mesa, tomé el Nintendo DS y me senté entre el señor Kondo y el señor Ninomiya.
Porque la forma más rápida de entender un producto es verlo. (risas)
Yo dije: "Esto funciona así, y cuando pasa esto… ¡Bingo!". Cuando lo hubieron revisado, les expliqué cómo habíamos pensado que fuera la red. Nos lanzaron una batería de preguntas y en ese momento, me di cuenta de que teníamos que pedirles que nos ayudaran. (risas)
Era un proyecto para un equipo de campeones. (risas)
(risas)
Señor Kondo, ¿qué sentiste cuando un tipo de Nintendo se sentó a tu lado?
En Hatena, casi nunca usamos programas de presentaciones. Nuestro lema es: "¡Enséñales el producto!", así que me pareció bien. Pensé: "¡Vaya! ¡Son como nosotros!". (risas)
En ese sentido, trabajan exactamente igual que nosotros. Primero, preparan una maqueta prototipo, algo que funciona hasta cierto punto, lo revisan entre todos y luego, dicen: "No, así no". O "No, esto otro, no".
Cuando el señor Koizumi se sentó a mi lado y empezó a decir con mucho entusiasmo: "Esto funciona así y cuando haces esto, mira. ¿A qué está bien?", pensé que se parecía mucho al señor Kondo. (risas)
(risas)
El señor Kondo es famoso por decir: "¡Acabo de descubrir algo sorprendente! ¡Miren!". (risas) A continuación, te enseña una idea que le surgió de repente y que apuntó en su computadora. El pensar las características concretas viene después. El señor Koizumi se le parece bastante.
Son iguales. (risas)
Sí. Eso pensaba yo.
Señor Shimizu, yo no hago eso, ¿verdad?
Bueno, una vez cada tres días más o menos.
(risas)
Señor Kondo, cuando oíste hablar por primera vez de este programa, ¿qué te pareció?
¡Sé sincero! (risas)
A decir verdad, me pregunté qué era aquello. No tenía muy claro si podrían venderlo como un juego.
No tenías muy claro qué tenían estos dos en mente para este... lo que fuera. (risas)
(risas) Por entonces, apenas sabíamos nada de la consola Nintendo DSi, así que pensábamos que iban a venderlo en una caja como cualquier otro juego y no acabábamos de ver qué clase de público iba a comprarlo.
(risas)
Además, yo no había hecho dibujitos en una libreta desde la escuela secundaria, así que no le veía la gracia a un juego que me permitía hacerlo. Sin embargo, cuando vi cómo funcionaba, me impresionó mucho. Quise decirle: "¡Déjame probarlo!". Luego, cuando me enteré de que se podría descargar gratuitamente a la nueva consola Nintendo DSi, lo vi todo claro.
Señor Koizumi, una vez que hubieron comprendido el concepto, ¿cómo les presentaste la idea del tablón virtual?
Yo me había imaginado un tablón en el que los usuarios podrían colgar sus propias creaciones. Les dije que queríamos preparar una cosa así, un punto de reunión para los usuarios, en el que ellos mismos determinarían las normas sin que nosotros intentáramos revisar todo lo que decidieran.
Le sugerí un sistema de dar y quitar puntos para que todo el mundo pudiera valorar las creaciones de los demás, un sistema que permitiera que mucha gente viera las creaciones interesantes e ignorara las que no lo fueran, pero a ellos se les ocurrió algo mejor.
Señor Kondo, ¿qué se les ocurrió?
Cuando me explicó lo que quería, me imaginé un sitio que no estuviera controlado las 24 horas del día, una página en la que los usuarios no tuvieran que esperar que alguien aprobara la inclusión de sus obras.
Si hubiera que controlarlo tanto, no sería tan interesante. Además, cuanto más conocida fuera la página, más difícil sería administrarla.
Exacto. Si los usuarios saben que va a haber alguien vigilándolos, pueden sentirse intimidados. Por otro lado, eliminamos los puntos negativos.
¿Por qué?
Se supone que la consola Nintendo DSi tiene que ser divertida. Al poner un botón en la pantalla para evaluar negativamente una obra, se perdería parte de ese espíritu. Además, si le quitaras un punto a alguien, tendrías que darle una razón, y si enviaras algo y te pusieran tres puntos negativos, no te haría ninguna gracia, por lo que, aunque no pudieras averiguarlo, empezarías a pensar en quién te ha dado un punto negativo para darle otro en venganza. Sería un círculo vicioso.
Podría descontrolarse. No obstante, si solo hay evaluaciones positivas, la gente podría colgar material inapropiado.
Por esa razón hemos incluido un "sistema de denuncia". Te voy a poner un ejemplo teniendo en cuenta lo que he vivido en Hatena. Supón que un millón de personas les conceden a otras una estrella para evaluarlas positivamente. Alrededor de una de cada diez mil denunciaría trabajos que no le parecen apropiados. Consideramos que sería más divertido programar la página de manera que solo ciertas personas pudieran denunciar y que todo el mundo pudiera premiar.
¿Y quiénes son esas "ciertas personas"?
Los usuarios de la web. Pasado un tiempo, solo aquellas creaciones que no tengan ni una sola denuncia pondrán verse en una consola Nintendo DSi.
En otras palabras, cuando un usuario envía una animación, aparece sin ningún tipo de censura en internet y podrá verse desde las computadoras y otros medios. Si los usuarios de Hatena ven una creación y les parece inapropiada, lo denunciarán a Hatena dentro de un límite de tiempo.
Exacto. El portal está diseñado para que si una obra de animación tiene una sola denuncia, no pueda enviarse a una consola Nintendo DSi. Si pasado un tiempo, la mayoría del público considera que una creación es aceptable, podrá verse en cualquier Nintendo DSi. Hatena tiene muchísimos usuarios dispuestos a denunciar, así que me pareció bien pedirles ayuda para que las obras pasaran ese criterio.
Su experiencia nos ha resultado muy útil.
No solo nuestra experiencia, también nuestros usuarios. Aquellos que solo usen la consola Nintendo DSi pensarán que se algo raro pasa, porque no verán nada inapropiado.
Supongo. Pensarán que nadie carga contenido inapropiado porque un empleado de Nintendo está revisando las creaciones que se envían las veinticuatro horas del día.
Seguramente, pero lo cierto es que si los usuarios de Hatena están cooperando en la sombra, los usuarios de la consola DSi pueden estar tranquilos. Además, en Hatena todos queremos dar el máximo.
Colaborar con unas personas con tanta experiencia como ustedes nos ha permitido añadir opciones que de otro modo nos habría resultado imposible ofrecer. Nos están ayudando muchísimo.